No hace mucho que descubrí a Jaime Gil de Biedma, poeta de la experiencia, de la realidad y perteneciente a la generación del 50. Aquí dejo algunos escritos suyos y un poema.
Amor y sexo
"Una relación íntima entre dos personas es un instrumento de tortura entre ellas... Todo ser humano lleva dentro de sí una cierta cantidad de odio hacia sí mismo, y ese odio, ese no poder aguantarse a sí mismo, es algo que tiene que ser transferido a otra persona, y a quien puedes transferirlo mejor es a la persona que amas. El odio a sí mismo proviene de que uno ha de pasarse el día entero consigo mismo, y uno no se aguanta. Yo soy bastantes personas y no aguanto a ninguna de ellas, las conozco a todas. Me odio a mí mismo porque tengo que envejecer, porque tengo que morir; me odio por muchas razones.""Era muy bella aquella costumbre de los dioses griegos de convertir en constelaciones a los mortales y a los héroes para que no muriesen del todo. Creo que cada uno debería hacer lo mismo con sus amantes y repartir entre las estrellas unos cuantos nombres queridos. Me imagino que, después de haber amado mucho, el firmamento nocturno se nos tornaría insólitamente familiar y cercano... "(Carta a Carlos Barral)
No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
"Poemas póstumos" 1968
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
"Poemas póstumos" 1968
Jaime Gil de Biedma.