Hemos sido súbditos tal vez, pero cómo nos incorporamos gozosamente a la función de especuladores cuando pudimos, unos más y otros menos… El superávit que vino de la especulación sirvió para muchas cosas: para engrasar la corrupción, para dinamizar la economía, para promover servicios sociales… Ninguno nos indignamos cuando esto pasaba. Es ahora cuando nos damos cuenta de que se está desmontando el llamado estado del bienestar, pasito a pasito, que salimos a la calle… Está bien, muy bien, pero si lo hubiéramos hecho hace años cuando parecía que había empleo fácil, tal vez hubiera sido imprescindible para parar la espiral de crecimiento ficticio que nos fascinó expandiendo el crédito y viviendo por encima de nuestras posibilidades.
En todo caso, sigue siendo oportuno y necesario estar ahí denunciando como lo explica Mayor Zaragoza.
Hemos sido súbditos tal vez, pero cómo nos incorporamos gozosamente a la función de especuladores cuando pudimos, unos más y otros menos… El superávit que vino de la especulación sirvió para muchas cosas: para engrasar la corrupción, para dinamizar la economía, para promover servicios sociales… Ninguno nos indignamos cuando esto pasaba. Es ahora cuando nos damos cuenta de que se está desmontando el llamado estado del bienestar, pasito a pasito, que salimos a la calle… Está bien, muy bien, pero si lo hubiéramos hecho hace años cuando parecía que había empleo fácil, tal vez hubiera sido imprescindible para parar la espiral de crecimiento ficticio que nos fascinó expandiendo el crédito y viviendo por encima de nuestras posibilidades.
ResponderEliminarEn todo caso, sigue siendo oportuno y necesario estar ahí denunciando como lo explica Mayor Zaragoza.
Un abrazo.
verdades como puños
ResponderEliminarojalá algún día este mensaje llegue a todos los oídos